Cada vez es más habitual escuchar este comentario.
Los síntomas mas comunes suelen ser: picor, escozor, sensación de arenilla, visión borrosa, ojos rojos y mayor sensibilidad a la luz.
Las causas pueden ser muy diversas y merece la pena detenerse a valorarlas para así, ponerle remedio y mejorar la sintomatología.
- El ojo seco es una condición que prevalece en mayores de 50 años, aun así, se presenta cada vez más en jóvenes debido al uso continuado de dispositivos digitales.
- Es más frecuente en mujeres.
- También puede ser habitual en usuarios de lentes de contacto y en personas con blefaritis, ya que los párpados juegan un papel muy importante en la estabilidad de la película lagrimal.
- El uso de ciertos medicamentos tales como antihistamínicos y antidepresivos entre otros, afecta a la producción de lágrima.
- Un proceso de cirugía ocular influye en la superficie ocular y puede ocasionar sequedad.
- Es una peculiaridad asociada a ciertas afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide, el lupus o el síndrome de Sjögren.
Además de consultar con el especialista, hay algunas acciones que podemos llevar a cabo para minimizar estos molestos síntomas:
- Evitar el uso excesivo de pantallas, así como también, la exposición constante a aire acondicionado y calefacción.
- Usar gafas de sol; si son envolventes, nos protegerán además del viento.
- Recurrir a lágrimas artificiales; existe gran variedad de lubricantes con diferentes características y componentes en el mercado.
- Una adecuada higiene palpebral, muy especialmente en casos de disfunción de las glándulas de Meibomio y en blefaritis.
- Llevar un estilo de vida saludable: comer sano, beber mucha agua, dormir 7/8 horas diarias y huir del estrés.
- Incluir en nuestra dieta alimentos ricos en vitamina A y ácidos grasos omega 3.
Existen determinados tratamientos más específicos recomendados en aquellos casos extremos en los que el ojo seco se convierte en un verdadero problema para poder realizar con normalidad actividades cotidianas. Para ello, es necesario acudir a oftalmólogos y contactólogos especializados.