La OMS advierte de que la miopía es una pandemia y se estima que para el año 2050 la mitad de la población será miope.
La miopía es una de las afecciones mas comunes relacionadas con la visión; es de sobra conocido que se trata de un error refractivo en el que los objetos lejanos se ven borrosos y los cercanos se ven con claridad.
Se ha demostrado que, a mayor grado de miopía, existe mayor riesgo de complicaciones oculares tales como glaucoma, desprendimiento de retina o maculopatía miópica. También se ha demostrado que cuanto más tempranamente aparece en los niños, más rápidamente tiende a progresar.
Indudablemente, esto genera interés para buscar estrategias de abordaje de la miopía e intentar prevenir su progresión. Con este fin se creó el IMI -International Myopia Institute- en 2015. Los expertos inciden en la importancia de la prevención y detección precoz para un mejor manejo y pronóstico.
Actualmente, existen diversos tratamientos, farmacológicos y ópticos, algunos disponibles y otros en estudio. Dentro de las soluciones ópticas, tenemos lentes para gafas y lentes de contacto con diseños especiales y específicos para ralentizar esa progresión.
De esta manera, actuaremos no desde el miedo, sino desde el conocimiento que nos brinda día a día la evidencia científica para, entre todos, afrontar esta tarea de manera responsable.
Cabe destacar algunas normas tan sencillas como:
- Hacer revisiones visuales periódicas.
- Pasar al menos 2 horas diarias realizando alguna actividad en el exterior. Se ha demostrado que la luz solar es un factor preventivo para la miopía.
- Tener en cuenta la importancia de la distancia de trabajo, la postura y la iluminación cuando trabajamos en visión próxima, especialmente si dedicamos muchas horas a estas tareas.